LA ‘NUEVA’ NORMALIDAD

A partir del mes de junio ha comenzado los que muchos gobiernos y corporaciones denominan como la ‘nueva’ normalidad, que consiste básicamente en:

·        Uso obligatorio y permanente de la mascarilla

·        Distanciamiento social de 1,5 a 2 metros entre cada persona

·        Cero contacto interpersonal, nada de besos, apretones de mano o abrazos

·        Confinamiento

·        Digitalización de trabajos, estudios, finanzas, política, sexualidad

·        Uso de termómetros infrarrojos y geles de alcohol en establecimientos públicos y privados

·        Prohibición de aglomeraciones, ya sean fiestas, asambleas, marchas, eventos

·        Restricción de ciertos derechos y libertades, por ejemplo toques de queda a partir de ciertas horas, viajes sólo en casos concretos, etc.

·        Más impuestos, deudas y extenuación laboral

·        Campañas publicitarias de miedo permanente, con nuevos ‘síntomas’ del actual virus, tratamientos ineficaces, posibilidad de vivir así por mucho tiempo…, basta mirar unos cuantos noticieros nacionales e internacionales para darse cuenta de esto

Si bien es cierta la existencia y peligrosidad del Covid19, y la consiguiente necesidad de adoptar algunas medidas de bioseguridad, todo esto se está usando con otros fines e intereses, principalmente políticos y empresariales.

En ese camino, gobiernos y corporaciones buscan que aceptemos como ‘normal’ todas las medidas que ellos imponen bajo el pretexto del Covid19, lo cual es TOTALMENTE ANORMAL, y hacen uso fraudulento del lenguaje.

Según el Diccionario de la Real Academia Española, lo normal se define así:

1. adj. Dicho de una cosa: Que se halla en su estado natural.

2. adj. Habitual u ordinario.

3. adj. Que sirve de norma o regla.

Si partimos del primer y principal significado de la palabra normal, la ‘nueva normalidad’ es ANORMAL, pues no es normal/natural andar con mascarilla de forma permanente (lo que impide respirar de forma real y óptima), no es normal/natural estar distanciado físicamente de familiares, amigos, colegas, pareja (pues somos seres gregarios y kinestésicos por naturaleza), no es normal/natural que nos quiten derechos y libertades (el derecho es progresivo y nunca regresivo), no es normal/natural estar encerrado en casa (evolucionamos libres en bosques, montañas, praderas, playas), no es normal/natural vivir en estado de permanente miedo.

Entonces NO EXISTE TAL ‘NUEVA NORMALIDAD’, lo que se estaría buscando por parte de muchos gobiernos y corporaciones es que, paulatina y progresivamente, la sociedad entera vaya aceptando todas esas medidas como ‘normales’, ‘naturales’, no sabemos por cuanto tiempo, pero no serán unos pocos días o semanas…

Su objetivo central es que el andar con mascarilla todo el tiempo, distanciados físicamente, desconfiando de los demás, confinados, perdiendo derechos y libertades, y con miedo permanente, se convierta en lo HABITUAL, ORDINARIO, QUE SIRVA DE NORMA O REGLA.

Puede parecer una exageración lo afirmado, pero no lo es, conociendo qué clase de gente es la que está en los gobiernos y dirige las corporaciones, nada nos puede extrañar,  ya el tiempo lo dirá.

Más pesar da por las nuevas generaciones, los actualmente bebés, niños y adolescentes, que están creciendo y crecerán en medio de esta ‘nueva normalidad’, con una visión TOTALMENTE DISTORCIONADA DE LA REALIDAD, que si no tienen padres o buenos profesores que les digan la verdad, que no hay tal ‘nueva’ normalidad, sino que estamos viviendo en condiciones de EMERGENCIA PÚBLICA MUNDIAL, y que se debe hacer todo lo posible para vivir libres, con derechos, libertades y garantías, con lazos fraternos entre personas y pueblos, sin miedo y con esperanza en el futuro.

Podemos concluir que es un fraude lo de la ‘nueva normalidad’, ya que lo que en esencia estamos viviendo es una EMERGENCIA PÚBLICA MUNDIAL, pero no lo quieren decir ni aceptar así ya que existen otros intereses detrás.

Los gobiernos son quienes tienen que manejar RESPONSABLEMENTE dicha emergencia pública, y garantizar los derechos, libertades y garantías ciudadanas; si no pueden hacerlo, deberían dar un paso al costado y dejar a quienes sí tengan la voluntad y capacidad de hacerlo.

De igual manera, la corporaciones son las que más deberían aportar para superar esta emergencia pública, pues son las entidades que más se han enriquecido; no estamos hablando de las pequeñas y medianas empresas, propiedad de familias y personas emprendedoras, sino de mega corporaciones las cuales tiene más fortuna que ciudades o gobiernos enteros.

Debemos seguir cuidándonos del Covid19 y de otras enfermedades, principalmente subiendo nuestro sistema inmunológico con buena comida y ejercicio, además de usar mascarilla en espacios públicos, lavado de manos o geles de alcohol, y aprovechar el internet para ciertos negocios y actos; pero esto NO significa que debamos aceptar simplemente y sin mayor raciocinio, la fraudulenta ‘nueva normalidad’; la gran mayoría de personas queremos vivir con plenos derechos, libertades y garantías, con salud, educación y trabajo dignos.

Nicolás Gualle

ESCRITOR y CONFERENCISTA

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