‘Aportar valor a la sociedad y
disfrutar la vida’
Muchas
personas trabajan en empleos o siguen carreras universitarias que nos les
gustan realmente, y lo hacen simplemente por el dinero que les puede
representar. De igual manera, otro porcentaje de gente vive por ‘inercia’,
apagados, sin propósito alguno.
Es
un problema social y sistémico que se viene arrastrando por generaciones,
trayendo pérdida de talentos, jóvenes desperdiciados, frustración, la sociedad
se queda sin líderes en los diversos ámbitos, etc.
Pero,
¿qué es vivir con propósito? Todas las personas, sin excepción, somos valiosas
y talentosas para algo, ya sea profesión, oficio o actividad. El problema
radica en que o no lo sabemos, o no lo desarrollamos adecuadamente, de forma
científica y dialéctica.
Unas
personas pueden ser muy buenas en cuestiones del conocimiento técnico, otras en
las áreas del arte y/o las humanidades, otras en cambio excelentes para ciertas
actividad u oficios como el deporte, preparar comida, estética y limpieza, etc.
Ninguna es ‘mejor’ que las otras, simplemente todos tenemos capacidades,
habilidades y aptitudes diferentes y al mismo tiempo complementarias.
Vivir
con propósito significa enfocarte de lleno en lo que eres bueno, de esta forma
disfrutas de la vida y aportas algo concreto, real y valioso a la sociedad. De
este modo si elijes ser abogado, sé un buen abogado; si tu camino es la
medicina, entonces sé un gran médico; si lo tuyo es la danza conviértete en un
excelente danzante; si lo que te apasiona es cocinar, pues dedícate de lleno a
conocer y experimentar diversos platillos y monta un restaurante, y así
podríamos seguir con una lista interminable de profesiones, oficios y
actividades, lo importante es que sean un propósito de vida.
¿Cómo encontrar un propósito?
Todos
desde niños y/o adolescentes tenemos habilidad para algo, algunas personas
descubren sus habilidades incluso cuando ya son adultos. Esas cosas que podrías
pasar haciendo horas y horas sin mayor estrés y provocan altas dosis de
satisfacción personal, y que están correlacionadas a algún verbo: leer,
escribir, disertar, bailar, pintar, cocinar, construir, inventar, curar,
dirigir, sembrar, confeccionar, etc. Se pueden tener uno o varios
propósitos de vida.
El
propósito de vida debe estar correlacionado a satisfacer necesidades humanas,
por ejemplo la necesidad de comer, educación, vestimenta, belleza,
conocimiento, asesoría legal, salud, entretenimiento, etc. Al respecto sugiero
analizar la Pirámide de Maslow o la Tríada de la Vida Humana.
Una
vez que se elige a qué dedicarse, hay que adentrarse de lleno en aquello, no
caben aquí la mediocridad y las medias tintas; cuando se encuentra una pasión
en la vida, las cosas fluyen por sí mismas y se retroalimentan en sociedad. La
colectividad requiere de muchas personas y líderes que entreguen lo mejor de sí
en una profesión, oficio o actividad; el triunfo y talento de unos en una área
concreta, se retroalimenta con el triunfo y talento de otros en otras áreas, se
vuelve recíproco, interconexión social.
Monetizar el propósito de vida
Encontrar
un propósito de vida es muy importante para el desarrollo individual y colectivo;
no obstante el proceso de vivir implica gastos materiales como comida, ropa,
techo, transporte, recreación, medicinas, etc. Si alguien tiene el dinero
suficiente para dedicarse por ejemplo, a pintar o escribir sin la necesidad de
vender sus cuadros o libros, pues bien por esa persona, pero no es la realidad
de la mayoría.
Por
esta razón es muy importante monetizar el propósito de vida, lo que significa
sencillamente que te paguen por lo que sabes y/o puedes hacer; para lo cual
deberás darte a conocer al mundo, que sepan quién eres, cuál es tu talento, qué
ofreces en concreto a la sociedad y de esta forma la misma gente irá viendo
cómo puede contratarte y remunerarte. Esto es un proceso largo y complejo, no
esperes varitas mágicas, pero es mejor comenzar a hacerlo que pasar todo el día
en redes sociales compartiendo ‘memes’ o viendo netflix.
Darse
a conocer hoy en día es mucho más fácil de lo que era antes, pues ahora contamos
con las nuevas tecnologías de la información y comunicación, para lo cual se
necesitan Internet y una computadora o celular inteligente, y sobretodo
claridad mental, enfoque y estrategias.
Ejemplos
de personas que vivieron con propósito hay miles y miles, por lo que citarlos
sería imposible, pero busca sobre científicos, músicos, escritores, abogados,
médicos, físicos, deportistas, líderes políticos transformadores, inventores,
etc., y verás que existen gran cantidad de referentes en los cuales inspirarse
y seguir.
En
mi caso, en la tercera década de vida he encontrado definitivamente mi
propósito, mi camino, y es el de ser un buen abogado y un gran
escritor, siempre vinculado al conocimiento científico y la dialéctica,
aportando
el máximo valor posible a la sociedad y disfrutando de cada instante de la
vida. Esto lo comento no por vanidad, sino por predicar con el ejemplo,
por ser congruentes entre lo que se piensa, se dice y se hace.
Para
el lector (a), espero de corazón encuentres tu propósito de vida, tu camino, y
en base a ello puedas traer un poco de luz, valor y esperanza a la sociedad,
sea cual sea la profesión, oficio o actividad a la que decidas dedicarte y con
la cual seas feliz.
Nicolás
Gualle
ESCRITOR
y CONFERENCISTA
Contactos:
Email:
nicoega@yahoo.com.ar
Whatsapp:
0998725157
Pág.
Web: https://nicolasgualle-escritos.blogspot.com
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