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Abg. Nicolás Gualle 0998725157

jueves, 23 de enero de 2020

LA ILUSTRACIÓN, EL SIGLO DE LAS LUCES


¡Cuando las antorchas del conocimiento y la razón iluminaron a los pueblos del mundo!
Amigos, amigas, colegas y compañeros todos, pónganse su mejor vestimenta y siéntense con comodidad, hoy estamos de cita, tenemos un encuentro muy importante con una de las épocas más gloriosas de la historia moderna.
En este espacio académico – cultural nos autodefinimos como hombres (mujeres) renacentistas, ilustrados y dialécticos, algo que para algunas personas es muy complejo de entender, por lo que en distintas entregas estamos analizando detalladamente cada uno de los elementos descritos.
Del Renacimiento ya hablamos anteriormente, ahora nos toca estudiar LA ILUSTRACIÓN, EL SIGLO DE LAS LUCES, y en un próximo artículo culminaremos con el tema de la Dialéctica.
Todo este esfuerzo intelectual lo realizamos única y exclusivamente por dos razones, que van de la mano una con la otra: por un lado, queremos tener una vida extraordinaria, de plenitud, felicidad, llena de conocimiento y experiencias; y, por otro lado, queremos contribuir con un poco de luz para la sociedad, aportar valor real y concreto a los demás.
La Ilustración o Siglo de las Luces fue un poderoso movimiento intelectual, político, cultural y académico que recorrió principalmente Europa durante el siglo XVIII y las primeras décadas del siglo XIX.
Su bandera principal era que el conocimiento y la razón sean la luz de la sociedad, se masificaran para que el pueblo despierte del yugo de la ignorancia, la tiranía y las religiones, de ahí que se le denomine como el ‘Siglo de las Luces’.
Antecedentes
El Renacimiento sucedió entre los siglos XV y XVI, generando grandes cambios culturales, científicos y esperanza en la sociedad de la época medieval. Sin embargo, ante su avance se produjo la contra-ofensiva de reyes, señores feudales y la Iglesia.
El siglo XVII la humanidad se vio envuelta en guerras religiosas y político-feudales, como la que ocurrió entre católicos y protestantes y entre potencias, lo que se conocería posteriormente como la Guerra de los Treinta Años (1618 – 1648); y adicionalmente tenemos todo el periodo de la Revolución Inglesa (1642 – 1688) que remecieron severamente las bases del poder monárquico en una de las principales potencias europeas.
En este agitado y convulso contexto histórico, la naciente burguesía europea buscaba introducir un capitalismo industrial, floreciente, liberal, democrático – revolucionario, lo que chocaba abiertamente con el viejo régimen monárquico, clerical y feudal.
En ese sentido la Ilustración o Siglo de las Luces corresponde a la burguesía, muy avanzada en su época, nada que ver con la actual burguesía que es monopolista y profundamente reaccionaria, hay que aclarar esto para no confundir conceptos, fechas y situaciones. Como científicos sociales rescatamos muchas de las grandes banderas y consignas que nos dejó esta luminosa época de la humanidad.
El conocimiento y la razón
El conocimiento es una de las mayores herramientas que puede tener la sociedad, es la capacidad de entender, interpretar y transformar la realidad; en la Ilustración se desarrolló ampliamente el conocimiento científico y se lo puso al alcance de amplios sectores del pueblo.
Es tan simple de entender, por ejemplo frente a un conjunto de enfermedades que aquejan a la sociedad, más que ponerse a rezar o buscar amuletos, lo que hay que hacer es investigar, experimentar, desarrollar teorías, hipótesis, de posibles tratamientos y medicinas, hasta finalmente dar con el resultado óptimo y adecuado. Un caso de esto es la invención de las vacunas, realizado por el médico rural inglés Edgard Jenner en 1796 tras cerca de 20 años de investigación.
El conocimiento -más aún el que está respaldado en la ciencia-, es muy poderoso, no por nada ya desde épocas antiguas los filósofos acuñaron frases tales como: ‘Omnium Potentior Est Sapientia’ que significa "TODO PODEROSA ES LA SABIDURÍA".
El conocimiento científico tiene cuatro características fundamentales, a saber: es objetivo, comprobable, de validez universal, y sujeto a leyes y principios.
De igual forma es el uso masivo de la razón, como aquella capacidad propia de los seres humanos para pensar, reflexionar, llegar a conclusiones y formar juicios sobre cosas y situaciones. Incluso hoy en día hay que seguir insistiendo en el uso de la razón, pues el postmodernismo está creando una masa de jóvenes sumidos en la ignorancia, la apatía y la mediocridad.
La Enciclopedia
La Enciclopedia (Diccionario Razonado de las Ciencias, las Artes y los Oficios), fue una magna obra escrita por los ilustrados Denis Diderot, Jean Le Rond d'Alembert y Louis de Jaucourt, cuyo primer volumen se presentó al público en el año de 1751, culminando su edición con 17 volúmenes en el año de 1772.
La Enciclopedia constituyó una verdadera revolución académica, pues no era un simple libro ‘abstracto’ o ‘escolástico’ tan comunes en aquella época e incluso ahora, sino que era un conjunto de tomos en donde se hablaba de profundos conocimientos científicos, sobre aspectos de la cultura y el arte del momento, de los principales oficios y cómo desarrollarlos, etc., es decir una compilación de conocimientos muy valiosos y útiles para la sociedad. Es quizás la mejor obra escrita por los polímatas.
La esencia central de la Enciclopedia eran el laicismo, la practicidad, crítica social, conocimiento, por todo lo cual dicha obra y sus autores fueron censurados en muchas ocasiones y de diversos modos por el viejo poder monárquico y la Iglesia; pese a lo cual JAMÁS lograron contener la avalancha de lectores que aunque sea a escondidas se daban modos de comprar, prestarse entre sí y leer los distintos volúmenes de la Enciclopedia.
El laicismo
Esta es otra de las grandes consignas del Siglo de la Luces: el laicismo, que en esencia significa la separación de la Iglesia y el Estado, que la religión no debe ser un asunto oficial, sino reducido a la esfera de la vida privada de cada ciudadano sin que sea molestado en modo alguno por sus creencias, ya sean de una u otra religión o incluso ateo.
Parece algo simple, pero no lo es. La Iglesia y las religiones en general han gobernado por siglos al mundo trayendo consigo ignorancia, guerras, oscuridad, injusticias; cada quien clamando que su ‘dios’ y su religión son los únicos y verdaderos, enfrentándose unos contra otros, y peor aún hacia quienes por cualquier razón decidían no creer en ‘dios’ eran castigados en la hoguera, o expulsados de centros académicos y/o laborales.
El laicismo finalmente se ha logrado implantar en muchos lugares, pero no del todo, así por ejemplo en el mundo árabe están prohibidos el laicismo y el ateísmo; y en otros sitios se lo acepta de palabra pero en los hechos el Estado es todavía religioso. De ahí que la bandera de la lucha por el laicismo está más vigente que nunca.
Lucha contra la escolástica
Durante la época medieval se impuso el ‘método’ escolástico, que significa toda educación o razonamiento abstractos, puramente conceptuales, al margen de la realidad concreta y de su aplicabilidad.
La Ilustración luchó implacablemente contra la escolástica, planteando el uso de la razón, además del practicismo del conocimiento, es decir la utilidad y aplicabilidad de tal o cual doctrina o teoría.
El progresismo
Hasta la época medieval existía en la humanidad una percepción cíclica metafísica del tiempo, como si no hubiera progreso sino tan solo repetición infinita y mecánica de sucesos disconexos. Los líderes de la Ilustración en cambio plantearon que en la historia existe el progreso, ellos mismos querían liderar el mundo hacia el progreso contra largos periodos de tradiciones, superstición, irracionalidad y tiranía.
Hoy en día ha quedado claro que el progreso existe ya no solo en la Historia, sino en el mismo Universo, en la naturaleza, en el pensamiento, todo está en constante cambio y movimiento de forma progresiva.
Avances en el derecho
En el ámbito jurídico la Ilustración remeció las bases del derecho feudal. Por un lado tenemos el tratado escrito por Montesquieu, denominado ‘El espíritu de las leyes’ en donde se plantea la separación de los poderes del Estado en Ejecutivo, Legislativo y Judicial, para así evitar la concentración en una sola institución o persona lo que deviene en tiranía.
En el derecho penal específicamente tenemos el tratado de Cesare Beccaria ‘De los Delitos y las Penas’ en donde se realizan importantes aportes al debido proceso, a los derechos de los ciudadanos, de las personas privadas de libertad, la tipicidad, la punibilidad del Estado y sus limitaciones, etc.
Finalmente se comienza a hablar de la necesidad de tener ‘constituciones’ entendidas como la norma o ley suprema que debe regir para todos los ciudadanos de un país, lo que antes simplemente era la voluntad de reyes, señores feudales y la Iglesia.
La ciencia
En cuanto a la ciencia y la tecnología la Ilustración logró grandes avances. Se crearon sociedades académicas y científicas, bibliotecas públicas, museos; se profundizó el conocimiento del mundo con la Misión Geodésica Francesa realizada entre los años 1736 – 1744; los aportes a la física realizados por Isaac Newton, la invención de las vacunas.
Otros inventos del Siglo de las Luces son: máquina de vapor, pila voltaica, reinvención de la porcelana, lanzadera volante, lámpara de gas, cronómetro, termómetro.
Política
La Ilustración generó a lo largo de decenios todo un movimiento cultural y científico que cuestionaba las bases del antiguo régimen feudal, lo cual fue incubando en las masas del pueblo un espíritu de rebeldía y cambio.
Cuando fermentaron las condiciones mundiales y nacionales necesarias, se desencadenaron dos grandes procesos históricos: la Revolución Francesa de 1789 y la Independencia de los Estados Unidos en 1776, que marcaron oficialmente el fin del feudalismo y el inicio de la era de la burguesía en un capitalismo floreciente, de libre empresa.
Sociología, psicología
Durante siglos los reyes, señores feudales y las religiones venían promoviendo la falsa tesis de que los seres humanos son malos por ‘naturaleza’, que llevan el ‘pecado original’ en su sangre y que no había otra opción que imponer autoridad, reprimir, sancionar.
Los ilustrados, basados en el conocimiento y la razón, refutaron dicha tesis planteando que “el hombre es naturalmente bueno, es la sociedad que lo corrompe” (Jean-Jacques Rousseau), con lo cual se va dando nacimiento a un nuevo pensamiento en la sociología y la psicología, que centran en el ser humano y su capacidad de comprenderse a sí mismo y a la civilización y la naturaleza que le rodean.
De igual forma vamos a citar brevemente a dos grandes hombres ilustrados de nuestro país: Eugenio Espejo, un polímata a carta cabal; y, Juan Montalvo, quien a lo largo de su vida luchó con la pluma por una nueva sociedad, una de sus mejores frases es: ‘Tanto más libre un pueblo cuanto más ilustrado’.
*El despotismo ilustrado
Frente al gran prestigio social y político que fueron adquiriendo las tesis e ideólogos de la Ilustración, pronto los monarcas trataron de usurpar el nuevo movimiento, ‘disfrazarse’ de ilustrados para confundir a las masas pero en los hechos no tenía nada que ver con las ideas de la Ilustración, sino con las viejas tesis e instituciones del régimen feudal.
El despotismo o absolutismo ilustrado se dio en la segunda mitad del siglo XVIII, y fue una estrategia del antiguo régimen de reyes, señores feudales e iglesias para evitar su caída. Para comprender su esencia, basta con las siguientes dos frases acuñadas en aquellos años y que ponen de manifiesto su verdadero carácter reaccionario:
‘Piensa lo que quieras, pero obedece’
‘Todo por el pueblo, pero sin el pueblo’
El despotismo ilustrado pereció junto a todo el viejo sistema feudal a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, ni todas sus frases y propaganda engañosa pudieron evitar que las nuevas ideas de la Ilustración y todo ese gran movimiento de masas se alzaran con la victoria.
[…Haciendo un paréntesis a este tema histórico, nos viene a la mente lo que actualmente se ha dado en llamar ‘socialismo del siglo XXI’ o ‘China un país, dos sistemas’ en los cuales hay mucha palabrería popular y simbología marxista pero en el fondo son Estados y Gobiernos tiránicos, capitalistas monopólicos, es como si la actual burguesía hubiera aprendido de sus antiguos enemigos en el arte de engañar al pueblo tratando de evitar y retrasar al máximo su caída como sistema en decadencia…]
Hegel y la dialéctica
La Ilustración luego de haber dado grandes batallas ideológicas, culturales y políticas contra el antiguo régimen, va finalizando a comienzos del siglo XIX, y lo hace de manera magistral con el último filósofo ilustrado Friedrich Hegel, quien descubrió la existencia de la Dialéctica en la historia, es decir que todo estaba en constante cambio y movimiento, solo que él pensaba que dichos cambios eran producto de las ideas y programas de los grandes líderes, sin tomar en cuenta que toda la historia no es sino el fruto de la producción y distribución económica, de la existencia de clases sociales y su lucha entre ellas.
De esto último se percató uno de sus discípulos, un estudiante nacido en Tréveris en 1818 y que militaba en los hegelianos de izquierda: Carlos Marx, quien comprendió que no se trataba de rechazar a Hegel y su principal descubrimiento de la dialéctica, sino que había que ‘darle la vuelta’, dejar el idealismo y asumir el materialismo.
De ahí en adelante comienza toda una nueva etapa en la historia de la humanidad que, por cuestiones didácticas y de comprensión, nosotros la hemos acuñado como la DIALÉCTICA, que inicia a mediados del siglo XIX, cursa todo el siglo XX y tendrá mucho protagonismo a lo largo del siglo XXI. De este último tema lo abordaremos en próximas entregas.
En conclusión, la Ilustración o Siglo de las Luces trajo consigo muchas cosas positivas para la humanidad entera; fueron cientos y miles de ilustrados que desde el conocimiento, la ciencia, la razón, la academia y la cultura, lucharon por un mundo nuevo, y pese a sus limitaciones históricas, en una importante medida lo lograron.
Sin embargo, los tiempos actuales de descomposición económica, social y política están oscureciendo otra vez el camino de la humanidad, arrastrándonos hacia situaciones muy conflictivas y peligrosas; por lo que tarde o temprano será necesario reeditar la Ilustración, impulsar un nuevo Siglo de las Luces, levantar cuantas antorchas de la ciencia, las humanidades y el arte sean posibles, para así contribuir a iluminar la nueva senda de la sociedad.
Nicolás Gualle
ESCRITOR y CONFERENCISTA
Contactos:
Email: nicoega@yahoo.com.ar
Whatsapp: 0998725157

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