La época dorada
de la humanidad en la que volvieron la esperanza y la luz
Hoy vamos a
hablar de un tema muy importante en la evolución de la humanidad: el RENACIMIENTO,
prácticamente olvidado, menospreciado y deformado por quienes dirigen la
sociedad, y que sin embargo NO es meramente historia, sino presente, actualidad
e incluso futuro.
Quizás no exista
otra época social con tantos y tan profundos cambios como lo fue el
Renacimiento. Cada etapa es única, y otras pueden complementarla como una
secuencia inevitable, en este caso la Ilustración y la Dialéctica, estas dos
últimas las estudiaremos en próximas entregas.
En los siglos XIII
y XIV el mundo vivía en una época muy oscura, en medio de un sistema económico
feudal, de reyes, señoríos y castas; adicionalmente el catolicismo se había
apoderado del mundo occidental principalmente de Europa, mientras que en el
Oriente gobernaba el Islam. Ambas sociedades eran muy religiosas y decadentes, vivían
en medio de guerras territoriales y devotas como las ‘cruzadas’.
Hubo un fenómeno
biológico masivo que descompuso aún más el antiguo mundo medieval: la peste
negra, que a lo largo de los años 1300 – 1350 desoló los campos de Europa,
matando a cerca de un tercio de su población. Esto fue el resultado de una
profunda y severa crisis del sistema feudal: la productividad venía decayendo,
las condiciones de vida eran insalubres y las masas de campesinos estaban
desnutridos, todo esto fue el caldo de cultivo perfecto para que el bacilo de
la peste negra se diseminara tan rápido y de forma tan letal entre las
poblaciones de Europa, Asia y África en el siglo XIV.
Por otro lado,
una nueva clase social emergía en medio de las entrañas del viejo mundo feudal:
la burguesía, cuyo nombre proviene de los habitantes y comerciantes de los ‘burgos’,
que eran los puntos de encuentro y comercio entre los territorios de un feudo y
otro. En esta etapa la burguesía es mercantilista, produce y vende mercancías
manufacturadas, es una clase social que comienza a acumular capital y poder,
reconocimiento social y va dando forma a una cultura progresista, cuestiona el
viejo poder feudal y eclesiástico.
Estos fueron en
grandes rasgos los antecedentes históricos del Renacimiento.
El RENACIMIENTO
se desarrolla entre los siglos XV y XVI fundamentalmente en la Europa
occidental, teniendo como epicentro la ciudad de Florencia, Italia. Se
constituye como un amplio movimiento cultural y científico, que cuestionó muchos
de los dogmas de la época.
Se realizan
grandes inventos como la imprenta aproximadamente en el año 1440 por el alemán Johannes
Gutenberg, que contribuyó así a romper el monopolio cultural y académico del
clero y la nobleza. Otro gran invento de aquella época fue el telescopio de
Galileo Galilei con lo que la humanidad expandió su conocimiento del universo y
así aumentó su conciencia estelar.
En el ámbito de
la literatura tenemos la gran obra ‘Don Quijote de la Mancha’ escrita por el
español Miguel de Cervantes Saavedra y publicada por vez primera en el año de
1605, un libro que ha marcado a muchas generaciones de escritores y cuyo
mensaje, entre otros, es el de ‘cambiar el mundo’ y una campaña por los valores
de la justicia, la bondad, la belleza y la libertad.
Otro de los
grandes logros del Renacimiento (olvidados hoy en día) es el surgimiento de los
modernos ‘polímatas’, es decir personas con grandes y muy variados
conocimientos científicos, artísticos y humanísticos puestos al servicio de la
sociedad; siendo uno de los casos más destacados el del florentino Leonardo Da
Vinci, quien fue al mismo tiempo pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo,
artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero,
inventor, músico, poeta y urbanista.
El Renacimiento
pone a los seres humanos como el centro de la vida y del universo, es decir se
promueve el antropocentrismo, contra el teocentrismo oscurantista y
reaccionario que dominó Europa por siglos. Antropocentrismo que incluso hoy en
día tiene cierta vigencia, pues desde gobiernos y corporaciones se promueve la misantropía
(odio a la humanidad, a la sociedad) como una forma de dividir, dispersar y
manipular a la juventud; cuando lo que está mal no es la sociedad en sí misma
sino una parte de ella conformada por politiqueros, falsos predicadores,
magnates opresores, burocracias y militaristas.
En el plano
artístico tenemos grandes pinturas y esculturas de personajes como Rafael,
Donatello, Miguel Ángel, Botticelli, que tenían un toque humanístico, cada vez
más alejado de la religión.
En esencia
durante la época del RENACIMIENTO se produce un movimiento cultural y
científico que comienza a cuestionar la teología y se lanza hacia la modernidad,
hacia el racionalismo: el uso de la razón aplicado a la sociedad y la
naturaleza. Se forja la corriente denominada ‘humanismo’ cuyo eje se centra en
el hombre y el mundo que le rodea, más que en las cuestiones divinas y
espirituales.
El Renacimiento
corresponde a un movimiento impulsado por la naciente burguesía europea, en ese
entonces una nueva clase social democrática y revolucionaria, que puso en
cuestión al viejo poder medieval y sacudió los cimientos del feudalismo, cuyo
golpe final lo daría más tarde con el movimiento conocido como la Ilustración o
Siglo de las Luces. Pese a sus limitaciones filosóficas e históricas, el
Renacimiento es una de las cumbres más altas en la historia de la humanidad y
en la evolución del conocimiento, por lo que debemos retomar su estudio,
análisis y extracción de lecciones en la academia, la cultura, la ciencia.
Más aún, hay que
luchar por un segundo RENACIMIENTO, que buena falta le hace al mundo actual
lleno de postmodernismo, decadencia, guerras, opresiones, destrucción de la
naturaleza, etc. Un nuevo RENACIMIENTO sucederá a lo largo de este siglo XXI,
es inevitable para la humanidad entera, debe renacer, renovarse, cambiar bajo
el riesgo de extinguirse si no lo hace pues los conflictos y la decadencia
están llegando a límites peligrosos.
Desde luego, el
RENACIMIENTO que se viene ya no puede ser liderado por la burguesía, pues la
burguesía actual y desde el siglo anterior es una clase social monopólica,
reaccionaria, en descomposición que no tiene nada que ver con los burgueses del
Renacimiento; la única clase social capaz de llevar a cabo otro Renacimiento es
el proletariado, la última clase de la historia y por ende la más avanzada, junto
a lo mejor de la intelectualidad, clases y capas medias de la sociedad.
Nicolás Gualle
ESCRITOR y
CONFERENCISTA
Contactos:
Email:
nicoega@yahoo.com.ar
Whatsapp:
0998725157
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