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Abg. Nicolás Gualle 0998725157

jueves, 30 de enero de 2020

LOS ‘NI-NI’ Y LOS ‘SIN FUTURO’


Sin un lugar dentro de la sociedad ni un propósito en la historia, sin presente ni futuro, así vive la generación de los ‘NI-NI’: ni estudian, ni trabajan. Incluso, esas características negativas se extienden a otros sectores juveniles que sí estudian y/o trabajan, pero no estudian lo que realmente quieren (ya sea por falta de cupos o porque en la actual sociedad no es ‘redituable’), o tienen ‘trabajos’ informales sin estabilidad alguna ni seguro social, en definitiva ‘sin futuro’.
La crisis mundial del sistema ha traído consigo este siglo XXI la generación de los Ni-Ni, desperdiciando talentos, destruyendo el futuro de muchos jóvenes, los cuales frente a no tener oportunidades reales y concretas en la vida, se dedican a diversas actividades que les roban tiempo, energía y dinero.
La juventud, una etapa que va aproximadamente desde los 15 hasta los 29 años con distintas sub-etapas, es un momento de la vida donde se requieren:
-estudios, ya sea en humanidades, arte, ciencia y tecnología para poder ganarse la vida y aportar algo a la sociedad
-trabajo estable, para poder vivir dignamente
-emparejamiento, ya sea fines romántico-sexuales y/o para formar familia
-conocimientos, ciencia, cultura, filosofía
-proyecto de vida
Esto no quiere decir que en otras etapas de la vida como los adultos no requieran lo anterior, pero en el caso de los jóvenes eso es particularmente urgente, y en la práctica la generación de los ‘Ni-Ni’ y los ‘sin futuro’ no podrá acceder a satisfacer dichas necesidades, o por lo menos no de una forma digna sustentable y digna.
En nuestro país existen cerca de 1 millón de Ni-Ni’s en registros oficiales, más las cifras que permanecen ocultas por distintos motivos, lo que suma una importante franja de la población.
Lo peor y más grave de todo, es que esta franja de la juventud y los que tienen estudios o trabajos ‘a medias’ sin mayor futuro, al no tener las herramientas necesarias se dedican a destruir sus vidas y las de sus familias con la evasión de la realidad, ‘matando el tiempo’, etc., para lo cual se evaden con:
-nihilismo, misantropía
-alcoholismo y drogas
-uso excesivo e infructífero de redes sociales
-videojuegos
-sectas y religiones
-comida chatarra
-enclaustrarse en casa
-programación basura de TV
Con todo esto no sólo que no logran estudiar y/o trabajar en lo que realmente desean y necesitan, sino que además retroceden y van perdiendo lo poco que tenían.
Una gran transformación social podrá solucionar esta problemática de la juventud actual, pero mientras tanto para quienes deseen cambiar sus vidas, ser líderes, forjar acero, encender su luz interior y ayudar a que otros enciendan la suya, se pueden tomar varias medidas inmediatas, cotidianas y en el estilo de la acción masiva:
·        Leer y analizar mucho de ciencia, humanidades y arte
·        Ver videos, documentales, sobre salud, emprendimiento, dinámicas sociales
·        Comer lo mejor posible, sano y variado
·        Hacer ejercicio físico regular (30 minutos de caminata al día hacen maravillas)
·        Dormir lo suficiente (7 horas por noche promedio)
·        Arreglar su guardarropas, pequeños cambios con sastres, zapateros, etc., marcan la diferencia
·        Usar las redes sociales de forma inteligente, crear su marca personal
·        Renovar círculo social bajo el lema: ‘aporta o aparta’
·        Estudiar y/o trabajar de forma estratégica e inteligente, buscar apalancarse
·        Contribuir al cambio social ya sea con conocimientos, arte, liderazgo, etc.
Desde luego no existen ‘fórmulas mágicas’, toda acción de cambio personal y social llevan mucho esfuerzo, tiempo y dedicación; para quienes deseen una vida extraordinaria el camino está abierto.
Nicolás Gualle
ESCRITOR y CONFERENCISTA
Contactos:
Email: nicoega@yahoo.com.ar
Whatsapp: 0998725157

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