“En primavera, la Luna llena brilla para el guerrero
que ha perdido su camino. El coyote es el espíritu que le guía de vuelta a la
vida. Si sigue al coyote cuando hay Luna llena, de nuevo volverá a ver el
sendero…” [De un cuento indígena americano]
Las crisis económicas, enfermedades y demás problemas sociales
son el momento exacto para que cada uno de nosotros realice un nuevo comienzo
en su vida.
No se trata de dejarlo todo atrás y comenzar de ‘cero’,
sino tomar lo mejor y más avanzado de lo que se ha logrado realizar hasta el momento
y seguir construyendo, pero sobre una base superior, con nuevos escenarios y perspectivas.
Si no lo hacemos, corremos el riesgo de quedar atascados
en algún vericueto del camino, rezagados frente al avance vigoroso de la
realidad.
-Dialéctica de la vida
Si miramos a nuestro alrededor, a la naturaleza, a las
personas y los libros de historia, veremos que todo está en constante cambio y
movimiento, que nada es estático y lo que está anquilosado se destruye, se
muere.
En la naturaleza, la sociedad y el pensamiento siempre
están fluyendo la vida y la energía, en una renovación permanente. De ahí que, frente
a los problemas, crisis y cambios, nos queda la oportunidad e incluso el deber
de emprender un nuevo comienzo.
-Nueva ciudad, nuevo trabajo
A veces puede resultar muy esperanzador y oportuno cambiar
de ciudad y/o trabajo. Cada sector geográfico tiene sus propias dinámicas, a
veces favorecen y otras repercuten de forma negativa. Igualmente, cada trabajo
aporta unas ventajas y desventajas frente a otras formas laborales.
Cuando hablamos del trabajo u ocupación no es solo la
cuestión económica, sino y sobre todo el sentido de ‘realización social’, de
aportar algo, de sentirse valioso.
Cada quien debe analizar qué es lo que le hace
sentirse útil y le da beneficios, es muy importante en un nuevo comienzo, téngase
la edad que se tenga.
-Relaciones
sociales
La vida de las personas a nivel de relaciones sociales
es muy cambiante; la familia se constituye en el núcleo central, sin embargo,
esta va cambiando cuando los hijos se van del hogar y forman sus propias
familias, otras veces los padres se separan, etc.
Las amistades y colegas se renuevan constantemente, gente
del colegio y la universidad cada quien toma un rumbo distinto, otros se alejan
por discrepancias o malos entendidos, y unos pocos se quedan hasta el final.
Lo importante es comprender a las personas para saber interrelacionarnos.
Los seres humanos somos seres gregarios por naturaleza, es decir está en
nuestros genes el buscar conocernos unos a otros, el asociarnos, el tejer
amistades, emparejarse, etc. La clave está en mantener el delicado equilibrio entre
dar y recibir en una relación interpersonal.
Un nuevo comienzo siempre será posible, así sea que la
persona se encuentre sola, podrá ir consiguiendo amistades, pareja y clientes
en medio del camino.
-Objetivos de vida
Muy importante es tener metas en la vida, es decir
propósitos que nos den felicidad y en la medida de lo posible aporten algo
valioso a la sociedad. Pueden ser objetivos relacionados al trabajo / dinero, o
a la educación, al deporte, la gastronomía y la estética, al arte y la cultura,
etc., hay infinidad de áreas en las cuales incursionar en un nuevo comienzo.
No hay nada que mate más el alma que vivir por vivir,
sin horizonte alguno, con desesperanza y sin motivación.
-Apalancarse en el conocimiento
Para realizar un nuevo comienzo siempre es necesario
tener palancas muy sólidas, que permitan mover pesos grandes con pequeños
esfuerzos, es decir la palanca, la herramienta, debe absorber el mayor impacto.
La mejor y más grande forma de apalancarse es con la
ciencia, el conocimiento científico, por su objetividad, universalidad,
sujeción a leyes y principios y posibilidad de comprobación.
Hoy en día tenemos una BIBLIOTECA MUNDIAL que es el
Internet, donde podemos encontrar información y conocimientos prácticamente,
sobre todo, sin excepción; desde luego hay que saber diferenciar lo valioso de
lo inútil, superficial o engañoso.
Pero siempre el conocimiento será una herramienta de
incalculable valor y trascendencia.
Un nuevo comienzo, muchos ‘nuevos comienzos’, no solo son
posibles sino inevitables a lo largo de la vida.
Nicolás Gualle
ESCRITOR y CONFERENCISTA
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Pág. Web:
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