*Cuando decimos ‘triunfadores’
nos referimos a dos cualidades recíprocas: aportar valor a la sociedad y
disfrutar la vida
El cuidado y la
formación de los hijos es algo que sin duda es un verdadero reto para muchos
padres y madres. Suele decirse que esto se aprende en el camino, pues no existe
una ‘escuela para padres’. Esta idea quizás era cierta hace algunas
décadas atrás.
Sin embargo, en la
actualidad contamos con una poderosa herramienta de bajo costo y al alcance de
prácticamente todos: el Internet, la biblioteca mundial más grande de todos los
tiempos.
Obviamente una
cosa es la teoría y otra la práctica, y en eso -como todo en la vida- hay que
ser dialécticos. No obstante, en el siglo XXI tenemos la facilidad de ‘ahorrarnos’
unas cuantas lágrimas y errores en la crianza de los hijos, pues si bien no
existe la ‘escuela para padres’, sí tenemos la opción de leer y analizar libros,
documentos, tutoriales sobre psicología infantil, pedagogía, sociología, etc.,
de tal manera que tengamos herramientas para afrontar los desafíos en la formación
de bebés, niños y adolescentes.
UN ASUNTO COLECTIVO
La formación de
los hijos no es, en modo alguno, un tema meramente individual o encerrado
dentro del núcleo familiar. No vivimos en islas alejados de todo el mundo, al contrario,
el siglo XXI nos tiene hiperconectados (por lo menos a nivel digital). De ahí que
cada padre o madre deben comprender que conforme mejor vayan formando a sus
propios hijos, esto se retroalimentará en una mejor formación de toda la
sociedad en general.
Los niños y
adolescentes requieren conocimientos, ciencia, deporte, juegos, comida sana,
arte y cultura, independientemente de la religión o filosofía que sigas; que
tus creencias no corten las alas y el normal desarrollo del menor.
SER PADRE/HOMBRE Y
MADRE/MUJER
Muchas veces se
tiene la creencia de que cuando una mujer se convierte en madre, acabó su rol
de mujer, femenino, o cuando un hombre se convierte en padre, culmina su rol
masculino de hombre. Esto trae frustración en los padres y madres, lo que se
transmite a los hijos, se generan pensamientos de ira, enojo, decepción, lo
cual no deja fluir una relación armoniosa entre padres e hijos.
Es aconsejable que
aprendamos que una cosa es ser padre y otra ser hombre, son caminos distintos,
pero al mismo tiempo complementarios; lo mismo en el caso de las mujeres que a
la vez son madres.
EDUCAR CON EL
EJEMPLO
A los hijos se les
puede decir lo que sea, pero en última instancia ellos aprenden de lo que ven
que hacen sus padres; no se trata de ser ‘perfectos’ o ‘inmaculados’ porque
vivimos en el mundo real donde cada ser humano tiene sus altibajos, pero sí ser
nuestra mejor versión y predicar con el ejemplo.
LA EDAD CLAVE
Hay dos etapas claves
en la formación de los hijos y de los seres humanos en general:
·
De 0 a 6 años de edad
·
De 12 a 15 años de edad
En estas dos
etapas es muy importante que los padres les den mucha atención y cariño a sus
hijos, que los niños y adolescentes coman bien, reciban información y
conocimiento abundantes.
La primera etapa
de 0 a 6 años el niño va consolidando su cerebro, pensamientos y subconsciente,
de tal manera que todo lo que se le hable o diga va quedando grabado muy
adentro, en su mente más profunda. He ahí la importancia de ser cautos incluso
a la hora de regañar.
La segunda etapa
de 12 a 15 años, es la maduración sexual de los adolescentes, el paso de niño a
hombre y de niña a mujer; corresponde orientarles de la mejor manera posible,
sin prejuicios religiosos de ningún tipo.
EL PASO DE NIÑO A
HOMBRE Y DE NIÑA A MUJER
De los 12 a 15
años se produce la maduración paulatina de los órganos genitales masculinos y
femeninos, lo que implica un cambio disruptivo en los seres humanos: hay que
explicarles con paciencia su nuevo cuerpo, y los roles que a futuro cumplirán
en la sociedad.
La sexualidad es totalmente
un hecho natural, hay que sacar todo sentimiento de culpa o morbo, dejando
simplemente un conocimiento científico y que sea algo con responsabilidad.
Hombre y mujer son
distintos y complementarios, es vital que los hijos comprendan este proceso
biológico y social.
ANCLA O MOTOR
Muchas personas
ven a los hijos como una especie de ‘ancla’, algo que les impide seguir
adelante con sus proyectos y sueños cuando estaban solteros y/o sin hijos; esta
percepción errónea proviene de prejuicios sociales, dogmas arcaicos, entre
otros factores.
En realidad, la
llegada de los hijos puede convertirse en un poderoso motor personal, para ser
mejores seres humanos, profesionales, etc., todo esto sin dejar de lado
nuestros sueños de juventud, pues se puede compaginar el ser padre o madre con
ser cantante, escritor, pintor, músico, deportista, etc., todo es cuestión de
tener las ideas claras, organización, disciplina, paciencia y constancia.
ENTENDER EL CONCEPTO
DE PADRES – PAREJA
Algunos padres son,
además de progenitores, pareja entre sí. Otros se han divorciado o separado y
mantienen una relación de respeto y amistad; algunos más son simples conocidos
con hijos en común, en tanto que otros pocos son enemigos.
Es muy importante
que se entienda que una cosa es la relación de pareja y otro el rol de padre y
madre; que el primero puede terminar, pero el segundo es para siempre. Mucha
reflexión y madurez al respecto.
CONCLUSIÓN
La formación de
hijos triunfadores es un largo proceso en el cual podemos y debemos participar
de forma activa, siempre iluminados por la ciencia y la dialéctica, las
herramientas más avanzadas de la historia de la humanidad.
Que existan miles
y millones de niños y adolescentes con buenos principios, solidarios, ávidos de
conocimientos, de deporte y arte, dispuestos a recorrer el camino de disfrutar
la vida y aportar valor a la sociedad. Este es el mejor legado que podemos
dejarle a las nuevas generaciones.
Nicolás
Gualle
ESCRITOR
y CONFERENCISTA
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