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Abg. Nicolás Gualle 0998725157

martes, 15 de abril de 2025

APRENDE A DECIR SÍ, DECIR NO, DE FORMA EMPÁTICA Y SIN CARGO DE CONCIENCIA

Las personas estamos permanentemente inmersas en relaciones de amistad, laborales, académicas, sociales, familiares, de pareja, vecinales, etc. En ese contexto se nos solicitan favores, pedidos, cosas, préstamos, tiempo…, esto no tiene nada de malo en sí mismo, sino que cuando existe un desnivel o desbalance entre lo que nos piden y lo que nos compensan entonces se puede caer en conductas abusivas.

Por ejemplo, un familiar va a salir de viaje fuera de la ciudad por unos días y te pide que le des cuidando a su mascota; parece algo simple y banal, pero no lo es en lo absoluto: la mascota debe ser alimentada, tener un lugar para pernoctar, bañarle, limpiar sus excrementos en casa y cuando sale a la calle, sacarle a pasear para que no se estrese, e incluso si sucede algún accidente mientras está bajo tu encargo, eres responsable por ello (por ejemplo que se escape, o que muerda a un niño, etc.). En este caso, si tienes todas las condiciones favorables para hacerlo y crees es algo justo, pues adelante asume la responsabilidad; caso contrario di de frente que ¡NO!

DECIR SÍ A UNA COSA O PERSONA SIGNIFICA DECIR NO A OTRAS COSAS Y PERSONAS

Cada sí que pronuncies compromete algo de ti, puede ser tu tiempo, tu dinero, tu energía, tu atención, tus emociones. Un amigo te pide que le ayudes a pintar su departamento, si le dices que sí debes descartar automáticamente una serie de actividades tuyas durante algunos días consecutivos, y, si de verdad es tu amigo, sería correcto que le ayudes (amigo significa que en el pasado tu y él o ella ya se han ayudado en distintos momentos mutuamente). Desde luego, ayudar es contribuir con una parte, no dar haciendo el trabajo de otro ni tampoco degradar el tuyo propio.

¿CÓMO DECIR ‘NO’ DE FORMA EMPÁTICA?

Cuando algo que te solicitan no te interesa, no es de tu agrado, no lo requieres o simplemente choca con tus propios intereses y tu agenda aprende a decir no de frente, sin titubeos ni mayores explicaciones. Eso sí, debes decirlo de forma empática: no se trata de decir “NO” de forma grosera o altanera, sino de decirlo con calma, por ejemplo: te invitan a una fiesta el viernes de noche, pero tu entrenas el sábado temprano, les dices “no puedo asistir, gracias de todas maneras por tomarme en cuenta”; e incluso, si crees pertinente, les puedes decir “el viernes no puedo en la noche, pero que tal si lo dejamos para el próximo jueves” (desde luego esto aplica si te interesa el plan).

NO DEJES QUE ABUSEN DE TI (DE TU TIEMPO, DINERO, ENERGÍA, ATENCIÓN, EMOCIONES)

En la sociedad actual existen todo tipo de personas: gente honesta, ruin, trabajadores, estafadores, gente de confianza, otros oportunistas y abusivos, etc., y esto no es estático va cambiando con el tiempo y las experiencias, no es “blanco o negro” como todo en la vida hay escalas de grises. Sin embargo, debes saber que, si tu mismo no proteges lo que sea preciado para ti, nadie más lo hará.

Existe abuso en las relaciones interpersonales cuando:

1.-No existe intercambio de valor y/o energía. Significa que solo te buscan para extraer cosas y no son recíprocos, o quieren dar muy poco frente a lo que pretenden sacar. Por ejemplo, en una relación de amistad genuina ambas partes deben complementarse y beneficiarse, no solo una de ellas.

2.-Te piden cosas que no están dentro de tus atribuciones y competencias. Que algo esté dentro de tus atribuciones y competencias significa que por un hecho concreto, un derecho o los usos y costumbres (de una época y un lugar concretos) es tu deber hacerte cargo. Ejemplo: los padres le piden al hijo que vive bajo su techo y protección que colabore con la limpieza del hogar y similares, es obvio que no puede negarse. Diferente que esos mismos padres le pidan favores al hijo emancipado que vive en su propia casa con su trabajo y horarios concretos. Es decir, si lo que te piden es parte de tus obligaciones laborales, académicas o sociales debes cumplir; caso contrario puedes negarte sin ningún problema.

3.-Otra forma es cuando quieren robar tu atención, liarte con problemas ajenos, usarte como basurero emocional de personas dañadas o con serios problemas psicológicos. Si hay gente que necesita desahogarse mentalmente de forma constante, es mejor que lo hagan con un psicólogo o psiquiatra, ellos están preparados y ese es su trabajo.

APRENDER A DECIR “SÍ”

Decir sí no es tan sencillo como parece: implica dar dirección a una interacción, a una propuesta, concretar las cosas. Un simple sí, si no viene acompañado de acción, no sirve de nada. Decir sí no quiere decir aceptar las cosas que nos pidan como si fuera un “cheque en blanco”, es más bien un sí “condicionado”, “consensuado”, por ejemplo, quedas en una cita romántica con alguien por lo que deben consensuar la hora y el lugar para verse, quizás un sitio que les resulte relativamente cercano y cómodo para ambos.

ELIMINA EL “CARGO DE CONCIENCIA”

Tanto aprender a decir que sí como decir que no pueden generar una especie de “cargo de conciencia”, que no te permiten estar en paz contigo mismo o perturban la tranquilidad mental.

Cada uno es dueño de su vida, debe saber lo que le conviene o no, sus intereses, gustos, necesidades, aspiraciones, esto es muy personal, y, mientras no hagas daño a los demás, pues adelante con lo tuyo. En ese sentido puedo decir sí a unas cosas y no a otras sin que eso me convierta en mala persona, mal hijo, etc.

Por ejemplo, me han preguntado en ocasiones: ¿te gusta salir con mujeres más jóvenes? La respuesta es sí, mientras ellas sean mayores de 18 años y estén de acuerdo, no le veo ningún problema, no tengo ningún cargo de conciencia, arrepentimiento o perturbación a mi paz mental por esta preferencia de edades en torno al emparejamiento. Otro ejemplo, de entre las decenas de personas que solicitan mis servicios profesionales jurídicos cada día, algunas quieren consultas gratis a lo que respondo NO de forma categórica; si alguien quiere asesoría legal gratuita puede acudir a las oficinas de la Defensoría Pública, hacer fila, tomar su turno y esperar a que le atiendan, no es mi responsabilidad asesorar gratuitamente, para eso está el Estado.

CONCLUSIONES:

1.-Aprender a decir que sí y decir que no, es una poderosa herramienta que mejorará tu calidad de vida de forma muy importante.

2.-Decir que sí a una actividad o persona implica decir que no a otras actividades y personas, y viceversa.

3.-La vida es un constante intercambio de energía y valor, tienes que dar para recibir, no puedes pretender extraer algo sin dar nada o muy poco a cambio.

4.-Decir que sí debe ser de forma direccional; mientras que decir que no, debe ser de forma empática.

5.-Debes vivir libre de cargo de conciencia cuando digas que sí o que no a actividades y personas, todo de forma analítica, calibrada y equilibrada.

Nicolás Gualle

ABOGADO, ESCRITOR y CATEDRÁTICO

Contactos:

Email: nicoega@yahoo.com.ar

Whatsapp: 0998725157

Pág. Web: https://nicolasgualle-escritos.blogspot.com

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