El siglo XXI ha traído consigo, además de avances
tecnológicos, una profundización del postmodernismo y toda su decadencia social
y cultural.
Entre esta decadencia tenemos la falta de congruencia
en distintos sectores y situaciones sociales. Pero antes de desarrollar este
análisis, veamos que es lo que dice el Diccionario de la Real Academia Española
sobre este vocablo y su significado:
“CONGRUENCIA. -Del lat. congruentia. 1. f. Conveniencia, coherencia, relación
lógica.”
En tanto que, en mi propia definición, diría que la
congruencia en las personas es la relación secuencial y sistemática entre lo que
se piensa, dice y hace, de acuerdo a un entorno y contexto específicos.
En la sociedad de nuestros días es visible la incongruencia
en muchos ámbitos, por ejemplo:
·
En
lo judicial: algunos
jueces y fiscales dicen defender las leyes y la justicia, cuando son los
primeros en realizar fraudes procesales, componendas debajo de la mesa,
artimañas, etc.
·
En
lo político: algunos
líderes se quejan de la economía mundial y hablan de que van a cambiar el
mundo, cuando ni siquiera sus propias vidas han podido mejorar y/o cambiar, o no
aportan nada valioso a la sociedad;
·
En
las parejas: se juran amor,
pero en la práctica viven peleando, llenos de malos momentos, desgastándose
moral y anímicamente el uno al otro, etc.; en cuestión de relaciones
romántico-sexuales, el comportamiento es el mensaje principal;
·
En
lo académico: existen ciertos
profesionales, docentes, rectores, etc., que dicen tener altos estudios
universitarios, maestrías, postgrados, pero en la realidad NO aportan nada de
valor científico ni investigativo a la sociedad en su conjunto.
Y así, la lista de las incongruencias es larga, muy
larga.
Sin embargo, queremos dejar en claro que la congruencia
y la incongruencia NO son algo matemático, que se cumpla de forma exacta y al
100%. Como todo en la vida, existen matices, gradaciones, contextos, según los
cuales se va desarrollando la congruencia de una persona, colectivo,
institución. Pero en términos generales, la tendencia hacia la congruencia debe
ser la que esté más sólida y visible; si no es así, podemos decir que se trata
de incongruencias.
La incongruencia es tan nefasta por dos razones
básicamente:
·
Produce
un daño subconsciente y de la imagen pública de quien la comete; y,
·
Produce
un daño colectivo a las personas y equipos que confiaron en la persona o
institución que los defraudó;
De tal suerte que recuperar la confianza ante personas
o instituciones incongruentes es muy difícil.
Si quieres saber si una persona es buena y conveniente
para ser tu socio, pareja, amigo, amiga, coideario, etc., te bastará con
revisar si es alguien congruente o incongruente consigo mismo y con los demás en
la mayoría de facetas de su vida y, en el día a día.
Para ser feliz y dejar un legado en la sociedad, uno
de los primeros consejos que te puedo dar es que trates de ser lo más CONGRUENTE
posible en tu día a día, que lo que piensas, dices y haces sea una unidad
lógica y dialéctica.
Nicolás Gualle
ESCRITOR y CONFERENCISTA
Contactos:
Email: nicoega@yahoo.com.ar
Whatsapp: 0998725157
Pág. Web: https://nicolasgualle-escritos.blogspot.com
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