TEMPLE DE ESCRITOR

“Verba volant, scripta manent” (Las palabras vuelan, los escritos perduran)

Pocas cosas son tan inspiradoras y frustrantes al mismo tiempo como el oficio de escribir. Te puede elevar al cielo y las estrellas, atravesando oasis, paraísos y azules horizontes, así como también podrás caer en abismos, soledad y ausencia de inspiración.

Lo importante es reconocer que todo en esta vida, absolutamente todo, tiene dos lados contrapuestos (el proceso dialéctico), y así avanzar en el oficio / profesión de escritores, lograr ese TEMPLE de corazón y carácter que solo la praxis nos puede otorgar.

Si lo tuyo es escribir y escribir, ya sea por cuestiones laborales, académicas, culturales, sociales, o todas las anteriores juntas, debes saber que los resultados de tal esfuerzo quizás tarden un poco en reflejarse, en materializarse. No obstante, el PRINCIPAL LOGRO lo empezarás a ver inmediatamente en TI MISMO (A), al aprender, desaprender y reaprender, que son elementos intrínsecos al proceso de la escritura.

Ser escritor (a) es una asignatura de toda la vida, siempre de está estudiando, aprendiendo, y nos vamos graduando poco a poco con cada libro publicado.

Nada ni nadie pueden asegurarte el ‘éxito’, pero además ¿qué es el éxito para un escritor? Es algo muy subjetivo, para algunos puede ser publicar y vender muchos libros; para otros ser famoso y firmar muchos autógrafos; e incluso habrá quienes midan su éxito en base a la cantidad de seguidores o ‘likes’ que tienen… En realidad el éxito de un escritor solo puede medirse de una forma concreta y objetiva: que lo que escribe hoy y mañana sean cada vez mejor de lo que escribió ayer; lo demás es pasajero, la cantidad de libros publicados, vendidos y seguidores es muy fluctuante y depende de una serie de factores que muchas veces escapan a nuestra voluntad y contexto.

Lo que escribas TIENE QUE GUSTARTE A TI y además APORTAR VALOR A LA SOCIEDAD, así de sencillo; haya muchos o pocos aplausos entre el público no debe ser el termómetro de tu talento, que el tamaño de tu audiencia no defina tu valor literario.

Como hemos analizado en anteriores ensayos, la mejor paga para un escritor quizás no sea en dinero, es más puede que le toque obsequiar sus libros, pero en cambio tendrá un cierto reconocimiento social, posibilidad de conectar con nuevas personas, dejar un legado en este mundo, etc., es decir todas aquellas cosas que son intangibles pero de gran importancia.

Que nunca se nos olvide que ‘las palabras vuelan, los escritos perduran’; con el paso del tiempo podremos revisar nuestros escritos y ver cómo hemos ido evolucionando como personas pensantes y operantes, sabiendo que todo está en constante cambio, en constante movimiento.

Y muy importante: cuando nos veamos ante un espejo y surjan aquellas preguntas incómodas (pero que son inevitables): ¿qué hemos hecho de bueno en todo este tiempo?, ¿qué hemos hecho con nuestra vida?, puedas responderte con sano orgullo ‘estoy dejando un legado a la sociedad, a las nuevas generaciones, por medio de la palabra escrita, de la literatura’.

Nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para escribir, para ser escritor, siempre se puede iniciar o proseguir en cualquier momento de la vida, con cualquier temática y en los distintos formatos y estilos literarios. Lo importante es ¡COMENZAR YA!

Nicolás Gualle

ESCRITOR y CONFERENCISTA

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