Ambos tenían un
agudo sentido de la vida
Sabían apreciar
lo bueno y lo malo en la otra persona
Su energía venía
de adentro, de sus tristezas y alegrías
Volaban lejos, a
nuevos horizontes y, si así lo decidían,
Volvían una y
otra vez al nido…
La gran escena
comenzaba por un café
Cálido,
aromático, sabroso, dulce, delicioso
Como las cosas
que después sucedían
Bastaban esa
mirada con una sonrisita
Y ella sentía
que un mar de emociones la arrastraba
Sin escapatoria
posible, poseída por sus deseos
A partir de
entonces no había vuelta atrás
La naturaleza y
su gran energía tenaz
Fragmento
del libro: ‘RELATOS DE AMOR, FUEGO Y JUSTICIA’
Nicolás Gualle
ESCRITOR y
CONFERENCISTA
Contactos:
Email:
nicoega@yahoo.com.ar
Whatsapp:
0998725157
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