Toda persona
hombre o mujer, rico o pobre, joven o viejo, necesita de un mínimo marco
conceptual e ideológico en el cual poder basarse para comprender el mundo,
definir sus propias aspiraciones, conducta, etc. Es prácticamente imposible
poder vivir sin este marco conceptual.
Sin embargo, un
importante segmento de la población prefiere evadir esta realidad y trata de
refugiarse en situaciones cotidianas y meramente vivenciales como encontrar una
pareja, tener hijos, o dedicarse en cuerpo y alma a trabajar, tener dinero y
consumir ‘per-se’.
Otros en cambio
tienen una mezcla conceptual e ideológica, similar a una cobija de color blanco
pero llena de retazos de otros colores y diferentes tipos de telas, lo cual les
causa permanente confusión.
Finalmente están
quienes tienen una o varias grandes narrativas de la historia que les permiten
definirse con precisión.
Éste tema no es
en modo alguno una simple discusión ‘bizantina’ (abstracta, sin sentido). Al
contrario incide directa y diariamente en muchas de nuestras decisiones
personales y sociales de todo tipo.
Se las denomina
‘grandes narrativas de la historia’ porque precisamente son construcciones
ideológico-conceptuales a nivel macro que tratan de explicar el mundo, la vida,
la sociedad, su historia, presente y futuro. Desde luego cada gran narrativa de
la historia difiere de otra según el enfoque filosófico idealista, materialista
o dualista, según la clase social interesada en promoverla, si parten de la
ciencia o no, etc.
Existen
básicamente 6 grandes narrativas de la historia: el Cristianismo, el
Iluminismo, el Liberalismo, el Socialismo, el Fascismo y el Nazismo.
Fragmento
del libro: ‘SELECCIÓN DE ESCRITOS IV’
Nicolás Gualle
ESCRITOR y
CONFERENCISTA
Contactos:
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nicoega@yahoo.com.ar
Whatsapp:
0998725157
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