Tocamos el cielo
y…comenzó el descenso
Durante cerca de
tres años vivimos en el paraíso. Mil días con sus respectivas noches nos amamos
y apoyamos como casi nunca lo ha hecho pareja alguna. Tocamos el cielo y…
comenzó el descenso.
Quizás cometí
algunos errores, propios de la inexperiencia de la vida en pareja, quizás ella
también cometió los suyos. Dicen que incluso el manjar más delicioso, con el
tiempo llega a cansar. De hecho estábamos haciendo planes para graduarnos y así
formar una familia, otro escalón más de la vida de pareja. Pero justo en esos
momentos, o quizás antes incluso, por nuestro hogar comenzó a rondar la mano
obscura del Opus Dei.
Sólo quienes
hayan sido privados de sus familias y/o amigos por parte de esta secta
religiosa, sabrán a que me refiero. Y no es que esté mal tener unas u otras
creencias religiosas o filosóficas, el problema es cuando eso se convierte en
fanatismo, en no dar el derecho a los demás de pensar y vivir libremente en una
sociedad civilizada en pleno siglo XXI. Pero las cartas ya estaban echadas y
muy pronto recibiría un golpe, que me derrumbó por unos meses, un golpe tan
fuerte como la embestida de un toro enfurecido.
Fragmento
del libro: ‘CABALLERO DE LA ESPERANZA’
Nicolás Gualle
ESCRITOR y
CONFERENCISTA
Contactos:
Email:
nicoega@yahoo.com.ar
Whatsapp:
0998725157
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