CIENCIA, II

Es un conocimiento objetivo, comprobado, de validez universal y sujeto a leyes y principios. Es todo lo opuesto al idealismo filosófico, la metafísica y la escolástica. La madre de la ciencia es la filosofía materialista dialéctica.

El conocimiento científico es muy extenso y va desde la Pedagogía, Psicología, Sociología, Historia, Geografía, pasando por la Biología, Zoología, Botánica, Medicina, Química, hasta llegar a las Matemáticas, la Física, Geometría, entre muchas otras más.

¿Por qué basarse en la ciencia y no en el idealismo, brujos o cosas similares?

Porque como vimos líneas arriba, la ciencia es un conocimiento objetivo, comprobado, de validez universal y sujeto a leyes y principios. Es decir NO es la opinión subjetiva o meramente personal de A o B sujeto, ni supersticiones o cosas místicas.

Por ejemplo si alguien contrae una enfermedad, para tratar de curarle tendremos que recurrir a la ciencia, en este caso la medicina, química, nutrición e incluso terapias alternativas basadas en el conocimiento científico.

Si no lo hacemos así, y recurrimos a amuletos, alabanzas, o a brujos curanderos, las posibilidades de recuperación son muy bajas o incluso nulas.

Otro ejemplo, si tenemos problemas de pareja, ya sea para encontrarla o mantener una relación, podemos recurrir a la ciencia, en este caso la psicología, la evolución y la historia, para saber, comprender, cómo piensan los seres humanos, cuál es el comportamiento del hombre, cuál el de la mujer, que les atrae a cada género, qué errores evitar cometer, cómo superar una separación, qué hacer para ser más atractivo (a), cómo fueron las parejas antes, cómo son ahora y cómo pueden ser en el futuro, cómo incide la lucha de clases en el tema de la pareja, etc. Si queremos solucionar el tema de la pareja al margen de la ciencia e incluso contra la ciencia, simplemente estaremos caminando como ciegos en medio de una gran ciudad desconocida.

¿La ciencia es 100% infalible? Por supuesto que NO! Se va complementando y mejorando a lo largo de los años sobre la base de la práctica social de millones de personas, la experimentación científica y la lucha de clases. Sin embargo, entre la ciencia y la metafísica, es la ciencia la que nos da muchísimas más probabilidades de éxito en la resolución de un problema determinado. He ahí su gran valor estratégico e histórico.

Desde luego, quienes levantamos la gran bandera de la ciencia sostenemos al mismo tiempo la consigna del laicismo, es decir el derecho del pueblo a expresar su espiritualidad ya sea de forma religiosa o por medio del ateísmo y la evolución.

Fragmento del libro: ‘SELECCIÓN DE ESCRITOS III’

Nicolás Gualle

ESCRITOR y CONFERENCISTA

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