El sistema
feudal se caracterizaba por el poder y concentración de la tierra en pocas
manos y todo un sistema atrasado de servidumbre en torno a los propietarios de
los feudos.
La revolución
burguesa clásica destruyó el feudalismo desde sus cimientos. No pasó así en los
países de capitalismo burocrático, donde la feudalidad siguió subsistiendo en
distintos modos y grados.
En el caso del
Ecuador, ni la Independencia de España en 1822 ni la Revolución Liberal de 1895
pudieron resolver el tema de la tenencia y distribución de la tierra y sus
respectivas relaciones de producción. Aquí unos breves datos: “636375
minifundios (cada uno generalmente es propiedad de una familia entera) abarcan
1´463212 hectáreas. La gran mayoría del campesinado posee propiedades que van
de entre menos de una hectárea hasta menos de 10 hectáreas. En cambio 19557
grandes latifundios (generalmente cada terrateniente tiene más de uno) abarcan
5´260375 hectáreas. Estos grandes latifundios son haciendas de más de 100
hectáreas” (Datos obtenidos del III y último Censo Nacional Agropecuario).
Como vemos en el
país hay una condición de semi-feudalidad latente, por la concentración de la
tierra productiva en pocas manos junto a formas de producción arcaicas (arado a
mano, yunta con buey, etc.) y las relaciones de servidumbre que se dan en el
campo como la ‘aparcería agrícola y/o ganadera’, el peonazgo, entre otras.
Otra evidencia
de la semi-feudalidad en el Ecuador es la existencia de una inmensa cantidad de
artesanos, desde zapateros, pasando por fabricantes de bloques y ladrillos
hasta carpinteros y otros oficios. Por ejemplo, en el cantón Guano se hacen
zapatos a mano, de forma artesanal, lo que en países industrializados como EEUU
o Alemania es casi imposible encontrar, pues allá el calzado se produce
industrialmente en grandes cantidades y con tecnología de punta. Igualmente en
muchos lugares de nuestro país se fabrican ladrillos en hornos artesanales
propios de la Edad Media, cuando en los países desarrollados los ladrillos se
hacen en grandes máquinas industriales.
Solución
Culminar la
revolución democrática (antifeudal) que quedó inconclusa desde la Independencia
de España y la Revolución Liberal. Con un nuevo poder del pueblo:
a) repartir las
grandes haciendas a los campesinos pobres
b) industrializar
la agricultura
c) fomentar la
cooperativización agrícola
d) subsidiar al
campesino pobre y medio
e) sindicalizar
a los artesanos y darles maquinaria moderna
Fragmento
del libro: ‘SELECCIÓN DE ESCRITOS III’
Nicolás Gualle
ESCRITOR y CONFERENCISTA
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